INICIOS
Sobre el
blues existen dos verdades irrefutables: que es el origen de la música actual y que, como cualquier arte o estilo, ha evolucionado paralelamente a cambios sociales, políticos, culturales y tecnológicos.
Para buscar las raíces del blues hemos de viajar a principios del siglo pasado, a los estados sureños donde trabajaban los
esclavos afroamericanos. En esas largas jornadas aparecieron los cantos de “llamada y respuesta”, aún con ecos de la
cultura africana, en la que el líder entonaba un verso y los demás le respondían (más tarde sería la guitarra quien respondiese). El término “Blues” apareció hacia 1910, reflejando el estado de ánimo de sus intérpretes (blue=triste).
Rotas las cadenas, el movimiento migratorio de estos esclavos hacia las grandes ciudades, hacia 1920, supuso también la propagación de su música y la grabación de los primeros discos, como “
Crazy Blues”, de
Mamie Smith. De hecho muchos de los antiguos esclavos con talento musical pasaron a ganarse la vida entreteniendo a clases sociales más altas interpretando todo tipo de música y tocando gran variedad de instrumentos. Incluso llegaron a arraigarse en la iglesia protestante hasta llegar a los
himnos espirituales negros.
Si bien el Blues se asentó principalmente en
Mississippi, Texas, Georgia, Louisiana, Missouri, las dos Carolinas y diversos estados sureños, el mencionado movimiento migratorio coronó
Chicago como capital del blues (con permiso de St. Louis y Memphis)
La temática de sus letras era principalmente la queja por su paupérrima situación y las restricciones de los derechos de la comunidad negra y la opresión y jerarquía blanca. Sin embargo este tema era normalmente enmascarado con letras de temática amorosa y sexual, lo que llevó al Blues a ser bautizado por los ortodoxos religiosos como “
Música del Diablo”.
No deja de ser irónico que las primeras grabaciones de blues las efectuasen intérpretes blancos para una audiencia blanca, hasta que la comercialización del blues supuso una mina de oro debido al numerosísimo público negro y su incipiente aunque escaso derecho al ocio.
Curiosidad: El primer tema en emplear el término “Blues” fue “
I got the blues”, del violinista de Nueva Orleans
Antonio Maggio
Años 20
Los años 20 fueron testigos del origen de un nuevo estamento: la
clase media; surgida gracias a una guerra ganada, a sueldos más altos y al consiguiente consumismo.
Esta época de bonanza llegó incluso para algunos afroamericanos, aunque socialmente estaban aún muy lejos de la
igualdad: peores condiciones, corrupción política, persecución en los estados sureños, el Ku Klux Klan…
Esta brecha social no hizo sino reforzar el blues, llegando a un público mucho más numeroso gracias principalmente a la
radio y a la cada vez mejor red de comunicaciones propia y con el extranjero.
El 10 de agosto de 1920
Mamie Smith grabó “Crazy blues”, el primer tema editado por un artista afroamericano con la etiqueta “blues”. “Crazy Blues” vendió más de un millón de copias en 6 meses, allanando el camino a lo que estaba por llegar…
Años 30
Si la década de 1920 supuso el nacimiento de la clase media, el
crack del 29 la transformó en una clase pobre y sin futuro, resurgiendo de nuevo la amenazadora sombra de la
esclavitud.
Surgieron los primeros movimientos
Marxistas en contra del capitalismo. Sin embargo la radio, el cine y las compañías musicales itinerantes lograron subsistir, llevando un rayo de esperanza ante tal situación.
En 1933 se abolió la ley seca. El blues pasó de interpretarse casi sin acompañamiento a ser multiinstrumental. Lo último fue añadir la percusión, aunque el ambio no gustó a los más puristas. El lugar del blues pasa de ser burdeles y tabernas a salas de noche.
Diez años después de la crisis bursátil deberían enfrentarse a un nuevo drama: la
Segunda Guerra Mundial.
Años 40
A pesar de la preocupación de
Roosevelt por destapar y acabar con la discriminación en el trabajo, aún existían grandes diferencias sociales en la población negra.
Debido al estancamiento social y económico, la industria militar era la única con una visión de futuro clara. Por ello hubo un fuerte movimiento migratorio hacia los estados que ofrecían trabajo en estas fábricas, posibilitando un medio de vida a todos los trabajadores por igual.
La
industria discográfica no se quedó atrás en cuanto a evolución. Diversas emisoras de radio se quejaron ante la
ASCAP (Asociación Americana de Autores, Editores y Compositores), que protegía los derechos de los artistas, debido a las altas tasas que dehían pagar. De ahí surgió el registro
BMI (Broadcast Music Incorporated), que permitió a muchos músicos negros ignorados por la SCAP salir adelante. La BMI, ansiosa por incrementar su catálogo, decidió adelantar los pagos a nuevas firmas que publicaran a sus afiliados.
Así comenzaron a aparecer nuevos sellos en Nueva York, Chicago y Los Angeles. La oleada de música negra que asoló el país con millones de ventas fue bautizada como
Rythm&Blues, término que definía la música secular negra que no era Beebop ni Jazz tradicional.
Con una juventud diezmada por a guerra, penurias económicas y una economía que trataba de mantenerse a flote, la música no podía servir más que como bálsamo social. A pesar (o gracias) a ello, cambios importantísimos se abrían paso poco a poco. Se empezaban a oír saxofones y
guitarras eléctricas, cambiando tempo, sonido y velocidad de los ritmos. No faltaba mucho para el nacimiento del
Rock and Roll.
Años 50
Después de la
victoria, de nuevo sociedad y economía se pusieron en marcha para rehacer el país. Nuevas redes de autopistas y promesas de igualdad que no acababan de cumplirse.
Las discográficas y emisoras de radio funcionaban más que nunca, creando un star system de Djs con tanto poder mediático como los propios artistas. Desde Nueva York y de la voz de uno de ellos,
Alan Freed, se oyó por primera vez el término Rock´n´roll. Discográficas, emisoras, listas de Hits… y en el centro la figura de
Elvis Presley, abanderado del nuevo movimiento. Sin embargo el gobierno y la sociedad más conservadora establecieron una serie de normativas para frenar a los sellos discográficos y emisoras de radio, hasta dar con un equilibrio que convirtió el Rock en algo menos radical.
Con el auge del Rock´n´roll y el cada vez mayor olvido del Blues y R&B, muchos artistas (encabezados por
Ray Charles o
Sam Cooke) encontraron una salida secularizando la música espiritual del
Gospell para acercarla al gran público.
Sería años después cuando este nuevo estilo se denominaría
Soul. Tal era la prosperidad que desde paises como Cuba o Puerto Rico oleadas de inmigrantes llegaban buscando una vida mejor, llevando con ellos su cultura.
En esta época el mundo entero sufrió cambios, políticos sobretodo. En América se luchaba contra el
comunismo mientras el telón de acero dividía Europa. Esta tensión no hizo sino aumentar el número de seguidores de artistas como
Bo Diddley, Chuck Berry o Ray Charles, abanderados de la crítica social.
Años 60
En la década de los 60 continuarían los cambios socioculturales a nivel mundial. Columbia reeditó en formato LP los grandes éxitos de artistas como
Muddy Waters,
Howlin' Wolf o Little Walter. Así fue como el blues arrasó en
Reino Unido, plantando la semilla de la que nacerían los Beatles, Rolling Stones o los Yardbirds.
El efecto dominó hizo que en Estados Unidos cambiase el panorama musical con estos nuevos sonidos llegados de Europa y mirando atrás al antiguo sonido blues, incluso un rock´n´roll en perpetuo cambio que ahora derivaba hacia la psicodelia.
Máximo exponente de esta experimentación hacia nuevos sonidos fue
Jimi Hendrix, que exprimía al máximo las posibilidades que ofrecían las nuevas tecnologías y fusión de sonidos de todo el mundo. Surgieron los grandes festivales, en los que antiguas glorias subían de nuevo a lo más alto, y donde blues, folk y R&B se fundían para dar paso a artistas como Bob Dylan. La fiebre por estos festivales traspasó fronteras llegando a Europa, y por todas partes se abrían locales y clubes con música en directo, en los que no faltaba la presencia de intérpretes de la talla de Mick Jagger, Keith Richards, John Mayall o Eric Clapton.
Fue este último quien despuntó de manera brillante con el grupo de John Mayal “
Blues Breakers”, mezclando los estilos de los grandes del blues y creando un lenguaje musical propio que luego volcaría en su propio grupo,
Cream. Fueron Clapton y Hendrix los principales artífices del binomio Blues-Guitarra eléctrica. Junto con los “Reyes” B.B. King y
Albert King, lograron que el blues estuviese preparado para una nueva edad de oro.
Socialmente la guerra en Asia dividía a la población. La juventud encontraba en la música el modo de luchar por los derechos civiles, siendo el blues un puente entre razas que buscaban un mismo objetivo.
Años 70
Las promesas de paz y prosperidad de los 60 no se vieron cumplidas en la siguiente década;
Vietnam, estancamiento económico y social….
Musicalmente reinaban nuevos géneros como el rock progresivo o la música
disco. Escepto algunos festivales y la reedición de antiguos éxitos, no era ni de lejos un buen momento para el blues, aunque seguían los intercambios musicales entre artistas británicos y norteamericanos. Una de las excepciones era
BB King, que encontró en los 70 un periodo más que fructífero para su música.
Muchos artistas pasaron el blues al rock´n´roll. El grupo más representativo fue sin duda
Led Zeppelin, guiados por la guitarra de
Jimmy Page, la voz de
Robert Plant, el bajo de Paul Jones y la contundente batería de John Bonham. Sin embargo sus nuevos seguidores poco sabían del pasado bluesero de la banda.
Sin embargo el blues se resistía a desaparecer bajo los sonidos más estridentes del rock, de esta manera se publicó el primer número de “Living Blues”, fiel reflejo de la historia y actualidad del género. Aparecieron también nuevos sellos especializados, y el golpe de gracia lo dieron dos cómicos: Dan Aykroyd y John Belushi, que en 1977 aparecieron en el programa Saturday Night Live caracterizados como los
Blues Brothers. Su primera película, en 1980, supuso la puesta en escena de verdaderos maestros: Aretha Franklin, Ray Charles, James Brown o Cab Calloway. De nuevo el blues aparecía en escena.
Años 80
Todo puede pasar en los EEUU, hasta que un ex actor se alce como presidente, dando un giro neoconservador a la política y echando la vista atrás, a una edad de oro mitificada.
El blues no fue una excepción, y de nuevo volvió a sus orígenes con un as en la manga. Un nuevo formato universal: el
compact disc. La patente de BMG y Sony permitió reactivar la industria discográfica, ya que el público reemplazaba sus obsoletos LPs por este formato. Las técnicas digitales permitieron remasterizar los antiguos vinilos, mostrando com actual la música de viejas glorias.
La reedición de los clásicos del Blues y el Jazz supusieron unos ingresos que permitieron lanzar los trabajos de jóvenes artistas que se inspiraban en los clásicos, caso de
Stevie Ray Vaughan.
Socialmente la tecnología ocuapaba cada vez mayor espacio en los hogares, y en cuanto a la política el comunismo, el telón de acero y la URSS se desintegraron, dejando paso a la economía global.